La incomoda verdad de la Bauhaus

por Aura Villajos

Todos conocemos ya la célebre Bauhaus, sus bases, sus principios, los grandes diseñadores, artistas y arquitectos que de allí salieron, pero la llamada escuela más moderna del mundo puede que haya ocultado siempre una verdad contada a medias, una verdad convenientemente maquillada en la que la igualdad era solo apariencia y donde las mujeres estaban relegadas a esas tareas que se suponían “femeninas”.

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Claro es el caso de Gertrud Grunow, profesora encargada de las clases de teoría de la armonización en la Bauhaus, donde bien cita en su artículo Rosalía Torrent -Mujeres en la Bauhaus (1995)-

“Y fue precisamente Itten quien llamó para secundarle en sus propuestas a la primera mujer que tuvo una influencia decisiva en la Bauhaus: Gertrud Grunow, que durante varios años ejerció una muy positiva y no suficientemente reconocida tarea en la Escuela, actuando con el título de <maestra extraordinaria>.”

Haciendo en esta parte del artículo una clara protesta a las palabras del hombre que se jacta de ser el primero en estudiar de forma sistemática la pedagogía en la Bauhaus, Rainer Wick, que se limita a decir lo siguiente sobre Gertrud Grunow:

“Se va a prescindir de exponer la enseñanza de la armonía, de carácter metafísico, basada en las sincronizaciones del tono, color y forma e impartida entre 1921 y 1925 por Gertrud Grunow, ya que su carácter representativo para la pedagogía de la Bauhaus y la realización de objetivos de la Bauhaus como escuela se encuentran actualmente en entredicho.” -Riner Wick: Pedagogía de ma Bauhaus, Madrid, Alianza forma, 1988-

¿Podemos decir entonces que la mujer existe a pesar de todos los factores que tuvieron en contra?, ¿eran sus diseños, sus creaciones artísticas o los conocimientos que impartían peores que los del sexo masculino?

Corría el año 1919 cuando Walter Gropios funda la Bauhaus. En aquel momento solicitaron entrar en la escuela más mujeres que hombres, y Gropius insistió en que no habría “diferencias entre el bello sexo y el sexo fuerte”, palabras que reflejaban en sí mismas algo que nunca fue verdad. Los del “sexo fuerte” se reservaban para la pintura, la escultura y, desde 1927, el nuevo departamento de arquitectura de la escuela. El “bello sexo” tuvo que contentarse principalmente con tejer.

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Mujeres en la Bauhaus. Taller de Tejidos.

El taller de tejeduría estuvo en sus primeros años condicionado por las enseñanzas de Itten, lo que dio como resultado un profundo estudio de las formas geométricas básicas y de los colores primarios, quedando todo esto impreso en los telares que allí se diseñaron. Este hecho dio como resultado que las obras que se produjeron se asemejasen a cuadros abstractos.

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Izquierda: Telar producido por Gunta Stölzl. Derecha: Cuadro de Paul Klee

Los estudiantes de la escuela producían obras radicales, pero la visión de Gropius no era tan moderna como en aquel momento pareciera ya que se inclinaba por mantener a las mujeres en el lugar de los telares, realizando fundamentalmente tejidos modernos para casas de moda y producción industrial. Creía que las mujeres pensaban “en dos dimensiones”, mientras que los hombres podían enfrentarse a tres.

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Mujeres en la Bauhaus

Para cuando se nombró director a Mies van der Rohe en 1930, la Bauhaus se había convertido esencialmente en una escuela de arquitectura, y cada vez había menos espacio que permitiera destacar a las mujeres. Solo las que lograron sobresalir como fue el caso de  Gunta Stölzl, Benita Otte, Marguerite Friedlaender-Wildenhain, Ilse Fehling o Alma Siedhoff-Buscher , pudieron hacerlo después de abandonar la escuela.

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Izquierda: Obra de Benita Otte. Derecha: Juguetes de Alma Siedhoff-Buscher

Sin embargo encontramos el caso de una mujer, Marianne Brandt (1893-1983), una de las mejores diseñadoras del taller de metales que dio la Bauhaus. Brandt tuvo que superar muchos obstáculos pero su conocimiento de las formas puras demostró que poseía una visión muy clara del objeto de diseño.

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Marianne Brandt comenzó sus estudios en la Bauhaus en el año 1923 y tan sólo 5 años después sustituyo provisionalmente al que fue su mentor y amigo, László Moholy-Nagy, como directora del taller de metales, a pesar de ello la dirección de la escuela no lo permitió y ella dimitió, echo que demuestra una vez más el papel al que se vio relegada la mujer en la Bauhaus.

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Marianne Brandt 1926. Archivos de la Bauhaus

Se puede decir que Marianne Brandt reflejó a la perfección los principios educativos de la Bauhaus en sus diseños, el uso del cilindro, el triángulo y la esfera se palpan indiscutiblemente en todos ellos. Todos los modernos aspectos funcionales y fundamentes en su trabajo posterior los adquirió y desarrolló en la Bauhaus, de hecho, sus diseños destacaron ya durante su periodo de formación haciéndose celebres sus productos para el hogar, desde ceniceros hasta lámparas que fueron y siguen siendo comercializados por infinidad de empresas, como es el caso del más famoso de sus diseños, la lámpara Kándem. Gracias a las teorías constructivistas de la Bauhaus aplicadas en aquel momento por Brandt provocan que actualmente cualquiera que vea sus objetos piense que son creaciones contemporáneas.

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Lámpara Kandem. Marianne Brandt 1928.
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Cenicero. Marianne Brandt 1924.
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Servicio de café y té. Marianne Brandt 1924.

La realidad social del momento y la demanda de funcionalidad urgida por la Bauhaus quedó para siempre impresa en todo aquello que Brandt diseñaba y que años después transmitiría a sus alumnos como profesora de la Academia de Bellas Artes de Dresde.

No es posible de esta manera referirnos hoy en día al estudio de las formas sin hacer alusión a todo aquello que la Bauhaus nos dejó en herencia. De esta forma podemos admirar los objetos de Marianne Brandt como forma educacional para el estudio de figuras geométricas puras, donde lo artesanal se mezcla con la producción industrial creando objetos funcionales y accesibles que han dejado una huella indiscutible en el mundo del diseño, el arte y la arquitectura y que han creado una base educativa para infinidad de métodos de aprendizaje.

¿Podemos preguntarnos entonces si es posible que todo aquello por lo que las mujeres de la Bauhaus tuvieron que luchar diera como fruto a personas como Marianne Brandt? Una indiscutible luchadora y un icono dentro del diseño industrial que tuvo la posibilidad de difundir sus conocimientos para que todo aquello que aprendió en aquella moderna escuela no muriera con ella.

4 thoughts on “La incomoda verdad de la Bauhaus

  1. Como bien comentas, Gropius marcó que no habría diferencias entre hombres y mujeres en la Bauhaus, es más, dentro del primer tratado, en 1919 especifica: “Se aceptará a toda persona sin antecedentes, independientemente de la edad y el sexo, cuya formación previa sea estimada suficiente por el consejo de maestros…”.
    Es chocante y a la vez comprensible esa actitud. Aunque ya se había conseguido el derecho a voto, supongo que en la escuela no se quería conceder demasiado margen de elección entiendo por miedo a la repercusión social que pudiera tener, ya que era un gran paso hacia la igualdad, y personalmente considero que les daba miedo que una mujer les superara, además que la época todavía no estaba preparada para ello (incluso a día de hoy).
    Otro ejemplo de lucha a destacar, no solo por su carrera profesional, sino porque consiguió ser la única mujer joven maestra de la Bauhaus fue Gunta Stölzl.

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  2. Como comentamos en clase, introducirse en esta ‘intrahistoria’ de la escuela bauhaus ofrece múltiples perspectivas; la primera, una necesaria revisiópn crítica tomando concienci ade los límites ideológicos (democráticos y paritarios) de la institución, lo cual nos ayuda a emplazarla como parte del propio contexto histórico que de forma idealsita acuña a la vez

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  3. Como comentamos en clase, introducirse en esta ‘intrahistoria’ de la escuela bauhaus ofrece múltiples perspectivas; la primera, una necesaria revisión crítica tomando conciencia de los límites ideológicos (democráticos y paritarios) de la institución, lo cual nos ayuda a emplazarla como parte del propio contexto histórico cuyos códigos acuña mientras los pretende cambiar, de forma “idealista” .
    Desde esta condición contradictoria, el papel de las mujeres transcurre en diversos planos: el plano “formal”, académico, que estudias en el POST, y señalábamos en clase el interés también del plano “informal”, fuera de lo académico, más difícil de estudiar, pero cuya trascendencia adivinamos… al señalar parejas célebre como: Gropius y Alma Mlaher (quien le pusiera en contacto con Itten) o el papel de Lilly Reich con Mies durante los años de la bauhaus…
    Una pedagogía democrática ¿implica otro concepto del diseño? Una visión de género, ¿implica otro concepto del diseño? O preguntas como, ¿nos movemos con estándares masculinos en el diseño? ¿Es posible así un mundo para todos? ¿cual es la vigencia más allá de las vanguardias históricas de aquellos planteamientos? ¿se enseña actualmente un diseño para todos?
    Siendo necesario tocar sólo parcialmente aspectos tan amplios, te animo a continuar este trabajo en futuras investigaciones.

    _Incluir autor en encabezado
    – Incluir bibliografía básica específica.

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  4. A nivel de discurso visual, revisar la tipografía del montaje de iconos, empleando ¿quizás? la “universal” que diseñó Herbert Bayer en 1925, o al menos evitando las mayúsculas…

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